Robótica y Genética.

La columna de Max Rossi: Qué es la nanobótica y por qué podría elevar la esperanza de vida del hombre a 500 años en el próximo siglo

Por Maxi Rossi*

maximiliano001@gmail.com

Cuando pensamos en el futuro de las tecnologías nos imaginamos en un mundo diferente y automatizado. Pero la tecnología y las posibilidades que abre de cara al futuro son otra cosa muy distinta y quizás mucho más atractiva en términos de las promesas que ofrece a la gente, gracias a la articulación de ciencias a escalas inimaginables.

La nanobótica surge como el trabajo en conjunto de la nanotecnología, la robótica, la ingeniería genética y la nanomedicina, entre otras, de acuerdo a su campo de aplicación.

Sabemos que uno de los grandes problemas que históricamente afectan al ser humano son las enfermedades y el envejecimiento natural. Todas las especies tienen una programación genética que le permite tener una determinada esperanza de vida.

Cuanto más cerca evolutivamente se encuentren las especies emparentadas tendrán similares expectativas de vida.

Es así que el ser humano tiene una expectativa promedio de vida de 80 años, pero varía de acuerdo a las condiciones ambientales y el contexto cultural de desarrollo bio-psico-socioemocional.

En cambio, los parientes más cercanos del ser humano, los chimpancés y bonobos tienen una expectativa de vida de unos 50 años. La diferencia radica en nuestra genética que nos permite tener una ventaja adaptativa mayor que la de otros primates no humanos. Como por ejemplo el gen ApoE3/4, único en seres humanos y presenta toda una ventaja adaptativa, la cual nos ha permitido adaptarnos a una dieta riesgosa basada en carnes crudas infectadas, generando a nuestro organismo la capacidad de responder a infecciones o inflamaciones, al contrario de lo que ocurre con los chimpancés.

Su presencia regula los niveles de colesterol producidos por la grasa de la carne que comemos, y además regula la respuesta a la inflamación y otras enfermedades comunes asociadas al envejecimiento.

El récord actual de la expectativa de vida humana más larga se fijó hace varios años, cuando Jeanne Calment, una francesa, murió a la edad de 122 años. Nadie ha vivido más tiempo desde entonces, hasta donde saben los científicos.

Así también, los elefantes pueden vivir hasta los 70 años de edad promedio, los caballos 40 y perros y gatos entre 15 y 20 años. Las tortugas gigantes 120 años o una de las especies más longevas del planeta la Sequoia gigante, hasta 3 mil años.

La lucha contra el envejecimiento y muerte es algo que ha obsesionado a muchas personas a lo largo de la historia. Hoy sabemos que las causas de envejecimiento y muerte son multivariadas, depende de la genética, epigenética, nutrición, aspectos fisiológicos relacionados al ejercicio físico, contextos sociales, psicológicos y emocionales, entre otros factores que tienen incidencia biológica, como las enfermedades, y fisicoquímica como contaminación ambiental y radiaciones.

El futuro centrará sus esfuerzos nanobiotecnológicos a paliar las enfermedades y la lucha contra el envejecimiento natural.

La nanotecnología aplicada a la medicina explora tamaños similares a una molécula, es decir escala nanométrica unos 10-9 metros. Un nanómetro es una millonésima parte de un milímetro, el tamaño, por ejemplo, de una molécula de glucosa, algo mil veces más chico que un glóbulo blanco y la millonésima parte de la cabeza de un alfiler.

Sabemos que una de las causas de envejecimiento es el acortamiento de los telómeros que son los extremos de los cromosomas y estos se van perdiendo en cada ciclo de replicación o división celular.

Mediante el desarrollo de “nanobots” programables pueden utilizarse para reconstruir los extremos perdidos de los cromosomas, cómo así también atacar enfermedades específicas y ser nuestros guardianes celulares juntos con nuestros glóbulos blancos.

El ser humano podría no morir más en el futuro encontrando la fuente de la juventud eterna en la nanobótica médica.

En los próximos 150 años de desarrollo nanobiotecnológico nuestra esperanza de vida podría ser de 500 años, y para el año 2500-2600 tener una esperanza de vida de mil años y pasados el año 3000 no morir más.

Son muchas las variables que deben trabajarse para poder llegar a tal expectativa ya que está comprobado que el estrés psico-socio emocional repercute de manera directa en nuestra esperanza de vida, como también los aspectos nutricionales y deportivos en conjunto con las demás variables establecidas anteriormente.

Teniendo todas las variables en equilibrio y armonía, y con un genoma individual secuenciado como DNI que podrá ser leído a modo de código de barras podremos saber específicamente que corregir de nuestro ADN con nanobots, solucionar mutaciones o cambios no deseados en nuestros cromosomas, como también prevenir enfermedades y ayudar a las células a regenerarse constantemente.

En el próximo artículo hablaremos de la Nanomedicina, que podrían generar tratamientos contra el cáncer mucho más amigables y sin efectos adversos como sucede hoy con los pacientes que son sometidos a la quimioterapia. También desarrollaremos la Farmacogenética, la nutrigenómica e impresoras 3D. Hasta la próxima…

*Maximiliano Rossi es Doctorando en Ciencias Aplicadas, Lic. en Genética y Profesor de Biología. Rossi hizo su tesis en el Weill Medical College de la Universidad de Cornell (EE.UU.). Además, comenzó sus estudios doctorales en la Universidad de Michigan en conjunto con la UNaM (ingeniería genética vegetal y biotecnología de la yerba mate).

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