La Cámara de Molineros de la Yerba Mate Zona Productora (CMYMZP), emitió un comunicado donde explica los motivos por los cuales realizó una primera oferta de incremento del valor de la materia prima para septiembre-marzo de 1,60% respecto al valor oficial actual.
También se mostró abierta a la negociación y aprovechó para criticar a las “ambiciones desmedidas” de los productores. Y pidió “un esfuerzo compartido” para cuidar “el bolsillo de los consumidores”.
Argumentos bastante poco frecuentes en la cadena yerbatera, que hace 15 años -desde que apareció la inflación- debe pelear permanentemente con un Gobierno Nacional de turno que no le deja pasar sus costos a los valores en góndola.
A continuación, se transcribe el comunicado:
En relación a la propuesta presentada en la mesa de concertación del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) para la fijación de los precios para la materia prima correspondiente a la cosecha de verano, desde la Molinería expresaron que “el ofrecimiento de 30 pesos por kilo de hoja verde se sustenta en la posición que mostró históricamente la industria amparada en lo que establece la normativa inherente” y resaltaron que si bien siempre están dispuestos al diálogo y a la discusión de todos los temas, el cuestionamiento al mandato presentado por la industria en el directorio remite a “la ambición desmedida de un sector que hace un pedido de incremento de la materia prima de 40% en seis meses y de 80% en 12 meses una estimación que no está en consonancia con lo que soporta el país y que repercutirá en el
bolsillo de los consumidores”.
Qué dice la normativa
En cuanto a los argumentos de la reglamentación con la que los Molineros sostienen su propuesta (Decreto Reglamentario Nº 1240/02 de la Ley Nº 25564 ), el artículo 14º observa que: “Para la determinación del precio promedio de venta al consumidor que será tomado como base para la fijación del precio de la materia prima, se tendrán en cuenta los productos
elaborados con el CIEN POR CIENTO (100%) de la yerba mate con palo, envasados en fracciones de UN (1) kilogramo”, en tanto que el artículo 15º del mismo cuerpo normativo expresa que: “…el INYM tomará en consideración el precio de venta en góndola de las marcas que representen el CINCUENTA POR CIENTO (50%) del volumen de ventas del mercado
interno mejor posicionado de acuerdo a la información surgida por venta de estampillas…”.
En este sentido, los fundamentos para respaldar el ofrecimiento se consolidan en que, efectuado el promedio ponderado correspondiente (se consideran las diez marcas más vendidas) posteriormente se deben desagregar para atrás: el impuesto al valor agregado (IVA), el transporte y los márgenes de las cadenas de comercialización hasta llegar a la salida de molino,
aspectos que son analizados por la consultora Nielsen para establecer la matriz de costos de referencia.
Esfuerzo Compartido
En cuanto a la estimación de costos y a la incidencia de estos en la canasta básica de las familias argentinas, desde la Molinería reclaman un esfuerzo compartido para bajar la inflación.
Vale destacar que la Industria, en un escenario muy complejo y con un alto nivel de endeudamiento que aún sigue asumiendo el sector para responder a las demandas de una actividad con escasos márgenes de rentabilidad, se sumó el año pasado a los programas Precios Cuidados y Precios Máximos, comprometiéndose así con lo solicitado por el gobierno nacional que formalizó este pedido en reuniones en las que entre otros participaron, el ministro de desarrollo productivo Matías Kulfas, la secretaria de comercio interior, Paula Español y el presidente del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), Juan José Szychowski.