El Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), sigue firme en su política de velar por la calidad del producto emblemático de la región y de todo el país.
En esa línea, trascendió que la semana pasada el organismo clausuró un molino yerbatero clandestino ubicado en el camino a Pueblo Illia, en la localidad de 2 de Mayo. El molino estaba funcionando en el predio de un secadero de té. Este establecimiento estaba procesando palos de yerba.
En otro procedimiento por separado, el INYM clausuró un depósito donde se almacenaban palos de yerba.
En ambos casos se procederá a la destrucción de los palos incautados. La normativa vigente considera a los palitos de yerba mate y al polvo de los palos como un subroducto del proceso de zarandeo (para “afinar” la yerba canchada) de la materia prima, por el cual deben ser descartados.