El Indec difundió ayer la inflación de julio que fue del 3%, con lo cual el IPC acumulado en los últimos 12 meses alcanzó un máximo de 51,8 por ciento.
Si bien el Gobierno celebró que la inflación mensual fue menor a la de junio (había dado 3,2%) y marcó una desaceleración por cuarto mes consecutivo, lo cierto es que la pérdida de poder adquisitivo es imparable.
La inflación sigue alta y esta vez el INDEC atribuyó buena parte del incremento del IPC de julio a la suba de los alimentos, entre los cuales citó al tomate redondo y a la yerba mate, entre una docena de productos de alto impacto.
Hay que tener en cuenta que la categoría alimentos y bebidas es una de las que más peso tiene en el IPC y en julio explicó la mayor parte de la suba, porque fue la tercera categoría que más se incrementó, pero la que más peso tiene en todo el índice, que no es otra cosa que un promedio ponoderado de muchos precios que releva el organismo estadístico.
Alimentos y bebidas no alcohólicas tuvieron una suba de 3,4% que pesó mucho el el número final (el promedio de todos los rubros) porque es el que explica la mayor porción de un consumidor en su gasto mensual. En otras palabras, la inflación se manifiesta más que nunca en la caja del supermercado para cualquier familia.
“La suba en la división Alimentos y bebidas no alcohólicas (+3,4%) fue la de mayor incidencia en todas las regiones. El incremento se explicó fundamentalmente por el aumento en Verduras, tubérculos y legumbres -donde se destacó, entre otros, el alza del precio del tomate-; Café, té, yerba y cacao; Aceites, grasas y manteca; Leche, productos lácteos y huevos; y Azúcar, dulces, chocolate, golosinas, etc. Estos aumentos estuvieron parcialmente compensados por las bajas en Frutas en algunas regiones”, explicó el informe del organismo oficial.
Según el informe del INDEC, el tomate redondo aumentó 51% por motivos estacionales en julio, en tanto la yerba mate se incrementó en 7%, de 190 a 203,38 pesos por el paquete de medio kilo.
Fueron dos de los cuatro principales incrementos. Los otros dos productos alimenticios que más subieron fueron leche en polvo (7,9%) y yogur firme (10,9%), aunque sin la presencia casi total del tomate y la yerba en los hogares.
Hay que decir que la suba del precio de la yerba mate es una muy buena noticia para la zona productora y para Misiones en particular, ya que genera una transferencia de recursos del consumidor a las industrias yerbateras, que venían trabajando con precios muy atrasados por el congelamiento de precios que impuso el Gobierno con la pandemia. Muchas industrias afirmaron que perdían dinero con ese congelamiento de precios en las góndolas.
Otras categorías que aumentaron
Con menos peso el el IPC que los alimentos y bebidas, pero con mayor aumento estuvieron las categorías restaurantes y hoteles (+4,8%) por el mayor movimiento en las vacaciones de invierno en este sector; y Recreación y cultura (+3,1%). En menor medida, el transporte Transporte (+2,3%) y la Salud (+3,8%).
Las dos divisiones de menor aumento en julio fueron Comunicación (+0,4%) y Prendas de vestir y calzado (+1,2%).
El IPC en la región Noreste tuvo también un incremento similar al nacional con 3% y fue menor al de Patagonia 3,3; Cuyo 3,2; y Gran Buenos Aires con 3,1%.
Nada para festejar
“Como esperábamos se mantiene la tendencia declinante en la inflación, entre otras cosas por el atraso en las tarifas y el tipo de cambio. El problema es que aun así se mantiene en porcentajes muy elevados y lo que es más preocupante es que el aumento en el precio de alimentos y bebidas no cesa y se acelera, en julio fue 3,4%, y mantiene una leve aceleración desde mayo”, indicó Claudio Caprarulo, economista de la consultora Analytica al diario Ambito.com.