Análisis de Plan B.

La caída libre de la Argentina en el mercado financiero no tiene fondo, estaba en el "Nacional" y pasó directo al "Federal B"

Hoy se conoció una dura noticia para la maltrecha economía argentina, un poco se esperaba y un poco sorprendió.

El banco de inversión que elabora el índice Morgan Stanley Capital International (MSCI) que sirve de guía para que los fondos de inversión inviertan a lo largo y ancho comprando acciones de empresas de distintos mercados, bajó este jueves la categoría de la Argentina que estaba en “mercados emergentes”, algo así como la “B Nacional” o la segunda división del mercado financiero mundial.

Pero la baja no fue como todos esperaban de “emergentes” a “mercados de frontera”. Sino que fue de “mercados emergentes” a la categoría “standalone” o también llamada “mercados independientes”.

Esto significa que MSCI le está diciendo a los fondos de todo el mundo que invierten en acciones (no bonos, para eso hay otros índices el más conocido es el EMBI de otro banco de inversión: JPMorgan) que la Argentina es una apuesta muy riesgosa y se equipara a invertir en países como Jamaica, Líbano o Palestina.

MSCI anunció hoy que reclasificará el índice MSCI Argentina de la categoría de Mercados Emergentes a la de Mercados estatus de Mercados Independientes en un solo paso coincidiendo con la Revisión Semestral del Índice de noviembre de 2021″, afirmó MSCI en un comunicado.

Marzo de 2006. La economía argentina “vuela” literalmente, creciendo a tasas chinas y con superávit gemelos (de balanza comercial y fiscal). Jorge Brito (desaparecido el año pasado en trágico accidente) toca la campana de la Bolsa de Nueva York (NYSE), epicentro de Wall Street. Meses después la Argentina iba a lograr otra proeza en el mundo financiero: el riesgo país EMBI Argentina iba a ser menor, incluso, que el de Brasil, que ya asomaba como una de las estrellas emergentes y parte de los BRIC (Brasil, Rusia, India y China). Hoy la Argentina está sumida en la marginalidad en el mundo financiero. A tal punto que la degradación de Morgan Stanley de la semana pasada casi no impacta en su economía, por aquello de “una mancha más, que le hace al tigre”. Más allá del impacto, la decisión es, sin dudas, otro triste símbolo de la caída libre de la Argentina.

El nivel más bajo

“Los índices MSCI Standalone Market no están incluidos en el MSCI Emerging Markets Index ni en el MSCI Frontier Markets Index. Sin embargo, estos índices utilizan los criterios metodológicos de los Mercados Emergentes o de los Mercados Fronterizos en cuanto a tamaño y liquidez”, detalló el documento.

Desde septiembre de 2019, los inversores institucionales internacionales han estado sujetos a la imposición de controles de capital en el mercado de renta variable de Argentina”, dijo Craig Feldman, Jefe Global de Investigación de Gestión de Índices Management Research y miembro del Comité de Políticas del Índice MSCI.

Traducción, desde que Mauricio Macri impuso el primer cepo, poco después de las PASO, ya el MSCI empezó a mirar con desconfianza a la Argentina y empezó a preparar la “degradación” financiera.

“A pesar de que el el índice MSCI Argentina sigue siendo replicable dado que solo los listados extranjeros son elegibles para su inclusión en el índice, la severidad prolongada de los controles de capital sin resolución no está en línea con el Mercado Criterios de accesibilidad del índice MSCI Emerging Markets. Esto ha llevado a la reclasificación de la Índice MSCI Argentina de mercados emergentes a estado de mercados independientes”, agregó.

Traducción: esperamos un poco, el cepo no duró un tiempo, sino que sigue ahí y se endureció más y más, con lo cual, nos vimos obligados a castigarlos más de lo que nosotros mismos pensábamos, parece decir Morgan Stanley, siempre en la jerga financiera.

Argentina subió a la categoría de Mercado Emergente en 2018, de la mano del gobierno de Mauricio Macri y su probablemente muy apresurada política de endeudarse y eliminar todos los controles para el ingreso y egreso de capitales (cepo y demás) sin contar con un plan económico de crecimiento creíble, sin ordenar los desequilibrios fiscales y sin lograr nunca una afluencia de inversiones en la economía real para hacer crecer la economía.

No tendrá efecto en la economía

El resultado fue que al poco tiempo los inversores consideraron que era suficiente y querían salir del país y así empezó la primera corrida en mayo del 2018, que luego llevó a nuestro país a ir a pedirle al FMI unos 45.000 millones de dólares.

La Argentina hoy está negociando apenas para no seguir en default en esa deuda. Es decir, no está aspirando a conseguir nuevos recursos. Y hace mucho tiempo que a la Argentina ningún banco, inversor u organismo le presta dinero.

Como la Argentina hoy está fuera del mercado financiero internacional y nadie le presta, que suba al riesgo país más o menos casi no tienen ningún efecto práctico en la economía, que vive con los pocos dólares que genera el comercio exterior y un cepo que llegó para quedarse. Lo mismo sucede con el Morgan Stanley Capital Index, que es un índice que incluía apenas 3 empresas argentinas (acciones que cotizan en la Bolsa porteña). Los capitales de afuera hace tiempo que no miran el mercado bursátil argentino de manera significativa.

Si alguna empresa quisera salir a cotizar en Bolsa, seguramente esta sería una mala noticia y el precio que podría obtener por esa operación (llamada IPO) sería más bajo de lo que podría resultar si la Argentina fuera un “mercado emergente”. Pero una vez más, nadie está pensando en sacar empresas a cotizar en la Bolsa porteña.

Ahora la Argentina comparte categoría con Jamaica, Panamá, Trinidad & Tobago, Bosnia,, Bulgaria, Ucrania, Malta, Zimbabue, Líbano y Palestina.

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