“Pretendemos que nadie quede afuera y que el incremento en el potencial productivo se distribuya entre todos los productores. Cada uno de ellos va a poder plantar cinco hectáreas por año; tanto un pequeño productor como uno más grande”, subrayó el presidente del INYM, Juan José Szychowski, este mediodía tras la sanción de la Resolución 170/21 que limita nuevas plantaciones a un máximo de 5 hectáreas por año.
“La medida adoptada persigue una finalidad altamente social y responde a un pedido explícitamente formulado por las entidades de la producción”, explicó el titular del organismo.
El pedido al que hizo referencia el presidente del INYM fue presentado el 15 de junio pasado. Por medio de una nota los productores manifestaron su preocupación por la aparición de nuevos operadores que, con fuerte respaldo de capital, comenzaron a incursionar en la producción yerbatera.
“Grandes grupos económicos, muchos sin ninguna relación con la actividad, han comprado y plantado grandes extensiones de yerba mate, desvirtuando el sentido social que ha tenido nuestra actividad madre desde siempre”, aseguraron las entidades firmantes.
Cabe destacar que esta medida del INYM no afectará los volúmenes de la yerba mate elaborada; sino que, por el contrario, garantizará la provisión del consumo tanto en el mercado nacional como en las exportaciones.
En su parte argumentativa, la resolución recuerda que la organización productiva de la yerba mate se encuentra fuertemente vinculada al arraigo territorial de miles de pequeños productores, funcionando como “cultivo poblador” de esta parte del país. Tal es así que el plan de colonización agrícola promovido por el Estado Nacional a partir de 1926 ponía como condición “plantar yerba mate” para el otorgamiento de tierras y créditos destinados a la producción.