La audaz decisión del Instituto Nacional de la Yerba Mate que tomó hoy por mayoría (con votos en contra) de limitar las nuevas plantaciones de yerba para evitar una futura sobreabundancia y derrumbe de precios fue calificada desde una yerbatera como “una locura que derivaría en juicios” en contra del organismo.
Hugo Sand, quien defendió a capa y espada la decisión y referente de la protesta yerbatera que derivó en la creación del INYM, también pronosticó que podrían lloverle demandas al organismo yerbatero, que sin dudas con esta decisión salió a “ponerle el cascabel al gato”.
Las demandas podrían venir de todos aquellos productores, yerbateras o inversores que quieran plantar y no se les permita hacerlo por esta resolución firmada hoy, dijeron desde la yerbatera.