A un año y tres meses de comenzada la pandemia que produjo un parate total en la actividad turística de Puerto Iguazú durante los primeros nueve meses y una reactivación muy raquítica en los últimos tiempos, ahora castigada por la segunda ola del Coronavirus, hoteleros y gastronómicos de esa ciudad enviaron una carta al gobernador Oscar Herrera Ahuad pidiéndole ayuda para no cerrar los emprendimientos y poder seguir sosteniendo los empleos.
En rigor, fueron dos cartas enviadas por las dos principales entidades que aglutinan a los hoteles y restaurantes de Puerto Iguazú. Una misiva es de la Asociación Hotelera y Gastronómica de Puerto Iguazú (AHGAI), aglutinada a FEGHRA a nivel nacional y que nuclea a restaurantes y hoteles de hasta 3 estrellas; y la otra fue de la Asociación de Hoteles de Turismo de Iguazú, que aglutina a los hoteles 4 y 5 estrellas.
En ambas, el pedido es el mismo: los establecimientos están al borde del cierre y necesitan una asistencia urgente ante la segunda ola del Coronavirus que arroja un manto de dudas sobre la continuidad de muchas empresas.
La Asociación Hotelera y Gastronómica de Puerto Iguazú (AHGAI) le señaló al gobernador en su carta que, “después de más de un año sin ingresos y con un horizonte de mediano plazo donde no será posible hacer frente a los gastos corrientes, sueldos y aguinaldos, sumado al fuerte endeudamiento en el que hemos caído para llegar hasta el día de hoy; solicita al gobierno provincial medidas urgentes que puedan garantizar la continuidad de los puestos laborales y el salvataje de las empresas hoteleras y gastronómicas de Puerto Iguazú”.
“La hotelería y la gastronomía en general se encuentran en extrema gravedad y al borde del cierre”, reza la misiva, fechada el 31 de mayo pasado.
En la carta, los emprendedores y empresarios turísticos proponen que el Gobierno provincial otorgue un subsidio por seis meses de 40.000 pesos por empleado para sostener los puestos de trabajo y la condonación de las deudas con EMSA. Es decir, dos medidas que están dentro del alcance y el bolsillo de las arcas del gobierno provincial.
“En un país con un 40% de pobreza y con índices de empleo intolerables, se debe hacer el mejor esfuerzo para sostener una actividad que genera empleo”, dice la carta.
Pensaban que veían el final del “desierto” y apareció la segunda ola
Lo que le pasó al sector turístico de Iguazú con la segunda ola del Coronavirus, es similar a lo que ocurre con un caminante que atraviesa un desierto y llega con sus últimas fuerzas a una duna pensando que significa el final de sus penurias, y que a partir de ahí el panorama empieza a cambiar y mejorar; pero cuando llega a la cima de esa duna, se da cuenta -ya sin fuerzas, ni ánimo- que el desierto continúa sin horizonte a la vista.
“A esta altura del partido pensábamos que íbamos a tener un horizonte más claro hacia julio, pero está visto que no es así. Hay mucho temor por lo que está pasando en la provincia, que no está ajena a la velocidad de contagios y saturación de los sistemas de salud, el horizonte no es favorable”, explicó Jorge Antonio, dueño de dos restaurantes y ex gerente del hotel Sheraton (hoy Meliá) y Grand Iguazú (Casino).
En tanto, la AHT de Iguazú señaló en su carta que “Iguazú es uno de los destinos más afectados por las restricciones aplicadas al turismo nacional e Internacional. Una ciudad que desde hace 14 meses tiene restringido el ingreso de divisas, su actividad es prácticamente nula. Situación agravada por la marcada incertidumbre y la falta de previsión e información sobre la actividad turística durante las próximas vacaciones de invierno, para atenuar en parte las grandes pérdidas económicas del sector a corto plazo”.
“Este contexto, motiva a los empresarios hoteleros a cerrar nuevamente sus establecimientos teniendo en cuenta que en estos meses de escasa actividad la ocupación alcanzó apenas el %20, un indicador que está muy por debajo del 45 % de ocupación que se necesitan para pagar los gastos fijos, además, de la significativa reducción de tarifas que han tenido que aplicar. Ante este panorama pesimista y con probabilidades de recuperación recién para finales de año, ya son varios los hoteles asociados a AHT que han tomado la decisión de suspender sus actividades hasta tanto se garantice mayor “Previsibilidad” para gestionar la actividad”, explicó la misiva.
“Si bien desde el gobierno provincial y nacional se han otorgado algunas medidas paliativas al sector, las mismas resultan insuficientes para sostener los hoteles abiertos, resultando urgentemente necesario un sólido y efectivo apoyo en términos financieros como exenciones
en tasas e impuestos y subsidios no reembolsables que contribuyan a sostener al sector. Además de una seguridad sanitaria, a través de un ritmo de vacunación, que permita brindar un servicio con total seguridad, como principal motor de reactivación socio-económica”, detalló la carta de la entidad que aglutina a los hoteles de categoría superior.