El gobierno nacional confía en que las gestiones realizadas por el presidente Alberto Fernández días atrás, ante las máximas autoridades de países europeos, derive en el aplazamiento del pago por US$ 2.400 millones con el Club de París, que vence mañana lunes 31 de mayo, informó la agencia Télam.
Fernández gestionó presencialmente esa postergación ante las máximas autoridades de Portugal, España, Francia e Italia, y esta semana mantuvo un encuentro virtual en el que trató el tema con la canciller alemana, Angela Merkel.
El plazo de gracia que se espera de parte de club de gobiernos acreedores (de Europa, pero también de los Estados Unidos, Canadá, Rusia, Australia, Israel, Brasil, Japón y Corea del Sur) abrirá un nuevo espacio para seguir negociando la reprogramación de la deuda de US$ 45.000 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), contraída durante la gestión de Mauricio Macri.
Las autoridades del Club de París aguardan, precisamente, ese arreglo con el organismo multilateral que dirige Kristalina Georgieva, para reprogramar su propio acuerdo, que data de mayo de 2014 y fue cerrado por el entonces ministro de Economía (hoy gobernador bonaerense), Axel Kicillof.
En oficinas del Gobierno descartan una declaración formal de incumplimiento, ya que esa situación sólo se contempla para 60 días después del no pago del vencimiento, según las condiciones del crédito con el Club de París.
La videoconferencia de Alberto Fernández con la canciller alemana, Angela Merkel.
El grupo de acreedores oficiales de la Argentina, que preside Emanuel Moulin (director general del Tesoro de Francia) se reunirá a principios de junio y se espera que allí se defina si hay una respuesta formal a la carta que envió a principios de abril el ministro de Economía, Martín Guzmán, con el pedido de postergar el vencimiento y comentarios sobre las negociaciones con el FMI por un acuerdo de facilidades extendidas.