“La pandemia nos afectó mucho, dependemos mucho de las exportaciones y en especial del mercado de los Estados Unidos, nuestro principal cliente”, señaló Carolina Okulovich, de la firma Don Basilio, la segunda exportadora de té de la Argentina.
Okulovich, que es titular de la Cámara de Elaboradores de Té de Argentina (CETA), trazó un balance de la zafra 2020-2021 para el programa Frontera Jesuita, que se emite por FM Radio República, donde explicó que en “números preliminares”, la producción en principio habría caído respecto de la zafra anterior.
“La zafra termina el 31 de mayo, así que esta es una estimación preliminar”, explicó Okulovich, quien afirmó que “haciendo un balance anticipado (porque los últimos números no están sobre la mesa), hemos tenido un inicio de zafra bastante complicado, el clima no nos acompañó para el rendimiento por hectárea al que veníamos acostumbrados, tuvimos una baja de entre un 15 y un 20 por ciento”, graficó.
“En el poco relevamiento que hicimos hasta ahora tenemos un porcentaje menor al del año anterior, demoras en un envío que rondan el 30 por ciento de nuestros socios, debido a la situación de pandemia y a los inconvenientes que tienen nuestros compradores en poder comercializar el producto, en algunos casos han demorado el envío o nos han pedido poner fechas”, explicó, sobre las exportaciones.
“La tendencia de precios es igual a la del año pasado, son precios estables en baja, esto igualmente pasa a nivel mundial”, explicó Okulovich.
Sin embargo, los precios estables en dólares a nivel mundial, para los exportadores significa lidiar con unos insumos que en pesos están en alza por la inflación, combinados con un dólar oficial al que están obligados a liquidar las ventas al exterior que hoy ronda los $93 (dólar mayorista) y no los $150 del “blue”.
“En el caso de la exportación siempre vale la pena aclarar que es el tipo de cambio cotización divisa (oficial) que siempre es menor al billete que uno suele escuchar día a día (dolar “blue”), los insumos tienen un costo más elevado que el tipo de cambio que nos toca cerrar (se refiere a que algunos insumos están valuados a un dólar “blue” o un intermedio entre el oficial y el paralelo), esto nos trae complicaciones y nos vemos afectados considerablemente en este aspecto. Es un momento particularmente ajustado, no es la primera vez pero hay que atravesarlos y superarlos”, señaló.
Cabe recordar que Estados Unidos es el comprador más importante del té argentino (a su vez, nuestro país es proveedor número 1 a ese país) y el cierre masivo de restaurantes por el Coronavirus, afectó el consumo de “ice tea” que es uno de los principales formatos como se consume la infusión en el país del Norte.
Según datos del INDEC, las exportaciones de té argentinas cayeron un 12,4% en 2020 respecto al 2019 y alcanzaron un monto de 78 millones de dólares. El principal mercado fue EE.UU., con 52 millones, muy por detrás viene la Unión Europea con 9 millones y tercero se ubicó Chile, con 6 millones.