La ausencia de los representantes de la provincia de Corrientes y del sector industrial impidió al directorio del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) avanzar en la discusión de los valores de referencia para la hoja verde y la canchada que regirán desde abril hasta octubre. Los directores presentes decidieron realizar una última convocatoria para el 14 de marzo, pero todo indica que nuevamente será la Secretaría de Agricultura la encargada de fijar los precios.
Si bien el secretario de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación, Juan Alberto Pazo, aseguró hace tres semanas que no está en vigencia el decreto presidencial que le quitó al INYM la facultad de fijar precios para la materia prima, los molineros se aferran a ese instrumento para justificar el faltazo.
Por su parte, Corrientes alega que las reuniones del Instituto son inválidas y carecen de legalidad porque está acéfalo desde principios de diciembre del año pasado, cuando Juan José Szychowski renunció para asumir una banca en la legislatura provincial.
El ministro de la Producción de Corrientes, Claudio Anselmo, sostuvo que su provincia “desconoce la legalidad” del INYM. En ese sentido explicó que “es un organismo nacional y desde el 9 de diciembre está sin autoridad. Por diferentes motivos se ha demorado la designación (del nuevo presidente por parte del Gobierno nacional) y ahora hay un director administrativo para seguir el funcionamiento burocrático, pero no tiene facultades de Presidente de Directorio”, añadió. “Lo que nosotros consideramos es que por lo tanto las reuniones son inválidas e ilegales”, expresó.
Claudio Anselmo: “Las reuniones del INYM son inválidas. Corrientes desconoce su legalidad”
Anselmo señaló que “un organismo de carácter nacional tiene reglas de funcionamiento”. Aclaró que, junto con la ministra de Industria, Gabriel Gabur, tuvieron reuniones con autoridades nacionales y pedidos de urgencia. “Se da un mensaje confuso a la cadena yerbatera y genera demasiada incertidumbre”, mencionó.
“Con los números en la mano estamos en condiciones de demostrar que, con los valores actuales de la yerba en góndola, la industria puede pagar los $505 que están pidiendo los productores por el kilo de hoja verde puesta en secadero”, sostuvo uno de los directores, visiblemente molesto por el nuevo faltazo de los industriales y los correntinos.
Sobre los representantes de la vecina provincia, dijo que “ellos juegan a favor de los molinos porque es muy poca la producción primaria que tienen. Y ahora están a favor de la liberación del mercado, algo que va a generar un enorme perjuicio a los pequeños yerbateros que están en misiones”, argumentó.
Cladio Hacklander, uno de los representantes de los productores primarios en el INYM, sostuvo que la grilla de costos que elaboraron les da un precio de poco más de 500 pesos por kilo de hoja verde. “Nosotros el año pasado tuvimos un buen laudo y a esta altura hubiéramos estado con buenos valores si no teníamos la devaluación de diciembrte. Con recuperar lo que se perdió con esa devaluación nos alcanza para recuperar rentabilidad”, sostuvo.
Además, criticó a los industriales porque “siempre decían que no podían pagar más a los productores porque la Secretaría de Comercio de la Nación no les dejaba aumentar el precio a la salida de molino. Ahora ese control ya no está más y no quieren sentarse a la mesa a discutir”, se quejó.
Para Hacklander es necesaria una recomposición “para poder pagar mejor a los tareferos (cosecheros) que ahora quedaron por debajo de la línea de indigencia”. Y agregó que llevar el valor de la materia prima a 500 pesos no debería tener un gran impacto en las góndolas.
El año arrancó con muy buenos números para el sector productivo y el industrial yerbatero. Es que después de cuatro años, en enero se cosecharon más de 20 millones de kilos y hubo buenas ventas al mercado interno y embarques hacia el exterior.
Malestar de los productores misioneros
En diálogo con Plan B, Sergio Delapierre, miembro de la Asociación Productores Autoconvocados del Norte, compartió su y expresó su preocupación por la falta de acuerdo. “Es una situación que ya había anticipado en algún medio. Mi postura es que era de esperar que, si Corrientes y la industria deciden no concurrir a estas reuniones, entonces no hay posibilidad de trabajar una mesa de precios del Instituto”, señaló.
Delapierre lamentó la falta de buena fe y voluntad para llegar a un consenso en los precios. Destacó la importancia económica y social de la actividad yerbatera, especialmente para los misioneros y los 500 productores correntinos afectados.
Al abordar las posturas inflexibles de los productores y la industria, Delapierre destacó la necesidad de buscar acuerdos realistas. “El capricho de los productores es decir de $505 y el capricho de la industria es decir $300 y ahí se plantan. Eso es una lástima”, criticó.
En relación con la postura de Claudio Anselmo, quien “desconoce la legalidad del INYM” desde la provincia de Corrientes, Delapierre sugirió que su basando su posición podría estar en asesoramiento jurídico. Reconoció que la falta de un presidente plantea un desafío legal, pero enfatizó la importancia de no obstaculizar aún más la situación, instando a la negociación y al consenso para evitar la intervención directa de la Nación en el conflicto.
Por su parte, Cristian Klingbeil, productor de té y yerba, añadió una perspectiva adicional, señalando que la falta de facultades del INYM para fijar precios y la complicada situación económica contribuyen a la desesperación entre los productores. “La imposibilidad legal de exigir la participación de la industria en las reuniones bajo el actual DNU añade un nuevo nivel de complejidad al conflicto”, afirmó Klingbeil.
Indicó que la negociación de precios se ve afectada por la cantidad de yerba cosechada debido al adelantamiento de la zafra y el parate del té, haciendo difícil reposicionar los precios a favor de los productores. “Los $370 por kilo de hoja verde que se negociaron en Andresito marcó la cancha”, resaltó el ex titular de la Asociación de Productores Agrícolas de Misiones (Apam).
En este contexto de ausencias, posturas rígidas y dificultades legales, la incertidumbre persiste en torno a la fijación de precios de la yerba mate, una cuestión vital para la economía y los productores involucrados en esta actividad en Argentina.
Plan B / Diario El Litoral / 1-3-2024