La Iglesia envió hoy un mensaje con un fuerte contenido político en la homilía por San Cayetano, apuntado a la preocupación por la crisis y la suba de precios.
A través de la parábola del Buen Samaritano, el cardenal Mario Poli brindó la homilía donde expresó la preocupación de la Iglesia por la situación social, que afecta a los sectores más necesitados, publicó Clarín.
Fieles devotos al santo San Cayetano reciben la bendición en el barrio de Liniers.
“El pan que alimenta nuestra vida y que diariamente se hace más inalcanzable a causa de la inflación asfixiante que padecemos y que genera miseria“, expresó.
El cardenal Poli manifestó si inquietud por el aumento de personas que necesitan asistencia social para poder subsistir, en medio de la crisis económica.
“¿Cómo no pensar en la cantidad creciente de hermanos y hermanas que se acercan cotidianamente a los comedores, en los adultos mayores que no pueden comprar sus medicamentos, en las familias cuyos ingresos son cada vez más insignificantes? Como reza una canción: ‘No es posible morirse de hambre en la tierra bendita del pan'”, sentenció.
San Cayetano es una de las figuras religiosas de mayor devoción en el país. Foto EFE/ Juan Ignacio Roncoroni
El cardenal pidió a los feligreses dejarse interpelar por la parábola de la Biblia, para “poner de manifiesto las actitudes solidarias y fraternas que nos permitan reconstruir esta Argentina que nos duele a todos”.
Poli también citó al Papa Francisco y aseguró que en medio del dolor, la única salida para la sociedad es seguir el ejemplo del Buen Samaritano, contra aquellos que no se compadecen del dolor ajeno.
Al tiempo que destacó los muchos “cayetanos” que no pasan de largo ante el dolor de los que están en la banquina del camino de la vida. Y agregó que son esas acciones las que hacen “esperar tiempos de encuentro y paz entre los argentinos”
“El pan que se pide para todos, el que se logra con el propio trabajo, es un clamor de justicia”, sentenció el prelado.
Para la celebración, la iglesia dispuso que en cada cuadra está dispuesto un cura de la iglesia para bendecir a los feligreses que acercan sus espigas y objetos para ser bendecidos.
“Glorioso San Cayetano, que nunca nos falte en nuestra casa el pan y el trabajo”, se lee en un gran cartel colocado en frente al templo de la calle Cuzco 150.
Fuente: Clarin / 7-7-2022