En la Argentina de la inflación en alza se mezclan reclamos de todo tipo a la hora de buscar mantener el poder adquisitivo del salario.
Reclaman los que están por debajo de la línea de pobreza a pesar de tener un sueldo en blanco, los que tienen estabilidad garantizada por más que el mundo cambie y su trabajo quede obsoleto y los que ganan muy bien en comparación con la mayoría. Todos los reclamos parecen justos y cada uno lo hace desde su lugar y buscando defender lo suyo.
En este marco, los gremios de trabajadores fluviales, el Siconara (Conductores Navales), SOMU (Sindicato de Obreros Martítimos Unidos) y el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, están elevando un pedido del 80% de incremento salarial a la Cámara Argentina de Arena y Piedra, que aglutina a los barcos areneros desde Rosario hasta Puerto Iguazú. En el caso de Misiones, por el río Paraná operan entre 10 y 12 barcos areneros, con sus respectivas dotaciones.
El gremio que está haciendo estos reclamos tiene una escala salarial que para el caso de los Jefes de Máquinas, tiene un sueldo de bolsillo (después de los descuentos) de entre 230 y 240.000 pesos.
Están solicitando una readecuación del 80 por ciento, que no parece tan descabellada si se tiene en cuenta que hoy se conocerá el dato de inflación de marzo y superará el 6 por ciento. Y las proyecciones para todo el año ya superan en algunos casos el 60 por ciento y siguen subiendo.
“Estamos en plena paritaria, no llegamos a un acuerdo pasamos a un cuarto intermedio para el próximo miércoles y esperamos tener consenso para no ir a la medida de fuerza”, dijo José Milcíades Giménez, titular del SOMU y jefe de la CGT Misiones, en declaraciones radiales.
“El Gobierno dice que tenemos que mantener una paritaria superadora, en eso estamos”, señaló el sindicalista. El gremialista explicó que los empresarios están ofreciendo un 63 por ciento pero en tres cuotas.
Como en toda negociación, el gremio pide un número que luego es más bajo. Eso si, “los aumentos de salarios se pasan a precios”, dijo un armador a Plan B.
Para los empresarios, la intransigencia y el poder de estos gremios son una parte importante del problema que hizo que la actividad fluvial entrara en una decadencia profunda en la Argentina, que contrasta con Paraguay, dueña de la tercera flota fluvial del mundo.
Plan B/ 13-4-2022