El Tribunal de Cuentas de Misiones incorporará recursos humanos en el 2022 para trabajar en áreas como capacitaciones en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS) de la ONU, gestión de Calidad, un observatorio de Transparencia y capacitación en criptomonedas y blockchain.
El organismo, que se mudó el año pasado al lujoso y moderno edificio de Roque Pérez y calle Buenos Aires, obtuvo para el 2022 un presupuesto asignado de 1.279,6 millones de pesos, lo que implica un incremento de 50 por ciento por encima del año anterior. Es decir, 2 puntos porcentuales por encima de la estimación oficial de la Provincia de inflación para 2021 (48%).
Fabiola Bianco expuso en la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Representantes y explicó que los recursos que le asignaron se destinarán a: la continuidad en el proceso de digitalización (procesos internos); inversiones en infraestructura física y en los componentes de domótica (físicos y digitales); inversiones en materia de desarrollo y equipamiento informático; desarrollo de la imagen y la comunicación institucional; y de programas de capacitación internos, para cuentadantes y responsables.
“Estas transformaciones generan la necesidad de contar con la incorporación de recursos humanos calificados que se apropien de las tecnologías y que puedan tornarlas útiles”, señaló Bianco.
No informa
Hace unos días se produjo una polémica en Santa Ana porque un concejal de la oposición solicitó ver los comprobantes del balance de la Municipalidad de Santa Ana. El intendente Pablo Castro protagonizó un pequeño escándalo al echar a referente de Juntos por el Cambio que apoyaron a ese edil y además afirmó que el Tribunal de Cuentas tenía todos los comprobantes del balance 2020.
Cuando Plan B se comunicó con Fabiola Bianco, titular del TC, la funcionaria explicó que “todavía no tenemos los balances digitalizados” y que para solicitar la información sobre las cuentas de Santa Ana, para poder revisar el balance y poder informar sobre el fondo de la cuestión en ese conflicto, explicó que había que “acogerse a la Ley de acceso a la Información Pública y solicitarlo vía carta por el Ministerio de Gobierno”.
Es decir, el Tribunal de Cuentas, a pesar de que modernizó su edificio y otras cuestiones, sigue sin hacer lo básico: transparentar las cuentas que debe auditar en la provincia.
Reasignación de partidas
Durante el ejercicio 2021 hubo que reasignar partidas –manifestó Bianco-, “reorientarlas y asumir otras por la complejidad del año; en la primera etapa de la pandemia se idearon procedimiento de cariz digital, también se capacitó a los responsables de rendición, porque no todos estaban adecuados a la tecnología”.
La mejora en la gestión interna incluyó la puesta en funcionamiento del Sistema de Integración Digital del Tribunal de Cuentas, capacitación interna para su uso, ajustes en función de la emergencia sanitaria, coordinación y puesta en funcionamiento de infraestructura y sistemas en el nuevo edificio (domótica), teletrabajo y sistemas de gestión de soporte informático; y de novedades de personal.
“Este año profundizamos los procesos, estamos trabajando para certificar normas ISO 9001 en la Dirección General de Auditoría de Sociedades del Estado” para después extender la estandarización de procesos a todo el organismo, dijo.
El propósito de todas las acciones es “ser una institución moderna, reconocida por la ciudadanía y vinculada digitalmente, que proporcione transparencia a la gestión administrativa de los recursos públicos”.
Para ello “la mudanza al nuevo edificio moderno y sustentable –inaugurado en octubre de 2019- fue un gran paso”, agregó Bianco.