En una decisión polémica y muy resistida por los frigoríficos y las asociaciones rurales de todo el país, el Gobierno Nacional decidió extender la prohibición de exportar ciertos cortes de carne hasta finales de octubre.
En el caso de Misiones, sus 19 plantas frigoríficas distribuidas en toda la provincia no son afectadas por esta medida, porque se dedican al consumo interno.
“Hay que aclarar que Misiones no tiene establecimientos exportadores y además los productores tampoco exportan, son 19 plantas frigoríficas en toda la provincia”, señaló Adrián Luna Vázquez, titular de la Federación de Asociaciones de Productores Rurales y Forestales de Misiones.
Sin embargo, la sobreoferta de carne de frigoríficos de otras jurisdicciones que hoy no pueden enviar al exterior también está afectando la producción cárnica local, que además debe competir con otros frigoríficos con la desventaja de tener que pagar las retenciones por Ingresos Brutos en la entrada a la provincia del ganado que se trae en pie de provincias como Corrientes o Entre Ríos.
“Los frigoríficos ya venían trabajando al 60% aproximadamente y con esta medida bajaron un poco más, aproximadamente al 50 por ciento de su capacidad de producción, lo cual implica que se compra más carne faenada en otras provincias”, explicó a Plan B, Luna Vázquez, que también es vocal de la Confederación Rural Argentina (CRA), una de las entidades más combativas con el Gobierno Nacional por sus recientes medidas, y también fue presidente de la Sociedad Rural de Misiones.
“El precio de la carne en góndola no subió, pero tampoco bajó”
Respecto al impacto de la prohibición a las exportaciones de carne, Luna explicó que el efecto fue que la carne en la góndola o en el carnicero “no subió, es cierto, pero tampoco bajó”.
“En cambio se está produciendo menos, los productores envian menos animales a los feed-lot (el lugar donde se engorda en 3 meses para luego faenar) y eso va a repercutir en el futuro”, detalló.
En qué consistió la prohibición
El Gobierno Nacional, explicó Luna Vázquez, prohibió la exportación de “vacas viejas para consumo en China, algo que acá casi no se consume pero por una cuestión cultural y de novillo grande, de más de 450 kilos”.
“Más que al productor, la medida afectó a la industria frigorífica, al ingreso de divisas al país y a los puestos de trabajo de estos frigoríficos”, afirmó.
La industria frigorífica, al revés que la industria automotriz, toma una vaca y la “desarma” en distintos cortes de carne. Los cortes del cuarto trasero, con poca grasa, son los que se exportan: cuadril, lomito, peceto, bola de lomo, etc. Que no tienen tanta salida en el mercado local o no son cortes populares por ser caros.
Los frigoríficos que estaban especialmente preparados para exportar, con túneles de congelados, sectores de empaque especial para que la carne aguante en el barco, esas plantas ahora no trabajan por el cierre de mercados externos y o cierran o pasan a trabajar a media máquina.
A su vez, estos establecimientos también intentan colocar las partes que antes exportaban. “Tienen que sustituir destinos, si antes el tren trasero se lo revendía a frigoríficos exportadores, lo vuelca en el mercado a un precio mucho más barato, y los frigoríficos de Misiones tienen que afrontar esta entrada de carne”, señaló.
El político la lectura que hace, dice Luna Vázquez, es “ah, el precio bajó, entonces tuvimos éxito”. Sin embargo, advirtió que este resultado es de muy corto plazo y el día de mañana va a volver a subir el precio de la hacienda porque habrá mucha menos producción.
Afecta a los más productores más chicos
La otra cuestión que señaló el especialista, es que la medida terminará afectando más a los pequeños productores ganaderos.
“Esto afecta a un sector productivo que se caracteriza por ser de pequeños y medianos productores, según datos del SENASA el 85 o 90 por ciento tienen menos de 500 animales y el 72 por ciento del total, tiene menos de 150 cabezas, entonces se afecta a ese productor que el Gobierno dice defender”, agregó.