Celulosa Argentina informó el viernes pasado a los inversores que pidió el concurso preventivo de Forestadora Tapebicua SAU, uno de los mayores aserraderos del país con sede en Gobernador Virasoro, cuya planta se encuentra paralizada desde agosto pasado por falta de capital de trabajo para funcionar.
Según pudo saber el diario La Nación de fuentes de la empresa, la deuda de Forestadora Tapebicuá asciende a unos 11.500 millones de pesos (unos 8 millones de dólares).
“Nos dirigimos a Ustedes con el objeto de informarles que la sociedad controlada Forestadora Tapebicua S.A.U. (Sociedad Anónima Unipersonal9 se ha presentado en Concurso Preventivo, conforme a lo establecido por la Ley Nacional N°24.552, como consecuencia de su crítica situación financiera”, indicó la nota fechada el 23 de diciembre pasado.
El Concurso Preventivo es el procedimiento que puede pedir una empresa en crisis como Tapebicuá para reaordenar sus pasivos y volver a operar, o bien el paso previo al pedido de quiebra y el cierre total y definitivo de la empresa. La empresa actualmente le está pagando a sus empleados el 60 por ciento del salario.
Un gigante
Celulosa Argentina, controlante de Tapebicuá, es uno de los grupos forestoindustriales más grandes del país, con casi 100 años de trayectoria. Produce celulosa y papel en su planta de Capitán Bermúdez y con Tapebicuá en Virasoro es uno de los principales productores de compensados fenólicos, con una marca muy presente y considerada valiosa en el mercado.
Sin embargo, todo el grupo entró en problemas económicos y financieros hace unos años y en septiembre pasado los dueños, encabezados por Douglas Albretch y José Urtubey, le vendieron por 1 dólar y los pasivos (incluso los contingentes) asumidos al financista Esteban Nofal, sin ninguna experiencia industrial ni en el rubro forestal.
Pocos días después de esta operación, Celulosa Argentina entró en Concurso Preventivo, con una deuda total que ronda los 128 millones de dólares, según se informó entonces.
Sin embargo, ahora el concurso se abre exclusivamente para su controlada Tapebicuá. En una entrevista con el diario La Nación el 7 de noviembre pasado, Hernán Bigliero, CEO de Celulosa Argentina, explicó los planes para reactivar la producción de celulosa y papel y buscar una salida a la crisis, pero nada dijo sobre Tapebicuá.
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Achicamiento y búsqueda de compradores
Tapebicuá hace tiempo que está achiándose y en reestructuración, cerró hace ya dos años el aserradero de San Charbel (a 40 kilómetros de Virasoro) por tener poca escala. También salió a buscar un comprador y estuvo en conversaciones avanzadas con el Grupo Da Rosa, de San Vicente, que finalmente se retiró, entre otras cosas, por considerar que la plantilla de personal de Tapebicuá (unos 500 empleados) estaba sobredimensionada.
Los expertos en el negocio forestal estiman que una de las primeras acciones que buscará el nuevo comprador es reestructurar los pasivos tanto de Celulosa como de Tapebicuá, buscando negociaciones con quitas importantes. Después, podría pensar en una venta, para lo cual lo que más le conviene es tener las empresas funcionando y facturando. La alternativa, es un desgüace dela compañía para venderla por pedazos.
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Tapebicuá, a diferencia de otros gigantes de la forestoindustria, no posee activos forestales propios.

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