Pablo Ciejovicz, es posadeño, tiene 39 años y en estas elecciones va como candidato a concejal por “Encuentro por mi Ciudad” que lleva a María Eva Jimenez como cabeza de lista.
“Hace 3 años me toco militar fuertemente para un modelo de país que les decía a sus votantes que cuidaba la Industria Nacional, que iban a atraer la zona aduanera para equilibrar las asimetrías, que cuidaban el consumo interno y, al votar 3 veces, la verdad que me sentí un poco desencantado -x asi decirlo, con los resultados”, explicó, en diálogo con Plan B.
“Unos meses después, La empresa familiar que realiza servicios de construcción e infraestructutura sufrió un parate automático: de 80 empleados pasamos a 8 o 9 (y eso que nuestros mayores clientes eran obras privadas); el negocio de indumentarias y recuerdos en Iguazú sintió el golpe automático desde el momento que nos convertimos en un país carísimo en dólares: los turistas vienen menos y gastan menos; En Posadas tenemos un emprendimiento gastronómico que apenas logra un equilibrio, y asi y todo seguimos apostando y hace poco abrimos una marca propia de talabartería y accesorios: CAMBACUA… que lógicamente cuesta imponer pero que contra fuerza y tormentas seguimos empujando”, relata Ceijovicz, sobre los emprendimientos familiares.
“Me toco pasar por una crisis muy común entre los que hicimos política: sentí mucha decepción… y me resguarde en una posición individualista de mirar para adentro solamente… “pichado” con todo el mundo, como decimos los Misioneros”, relató.
“Pero cuando la “espuma baja” y uno piensa bien, con claridad, te das cuenta que la única forma de cambiar realidades es participando; Hay que involucrarse; yo siempre digo que ser “político o dirigente de café, de asado, de reunión, no sirve para nada. Gastar Horas en reuniones teóricas de supuestas resoluciones de los problemas del Universo quedan en solo y únicamente palabras”, razonó.
“Para actuar, para cambiar, Hay que ponerle el pecho a las balas, sacar la cabeza (con todo lo que eso implica) y poner el lomo. En política, en los emprendimientos o en los lugares que uno quiere. El mejor ejemplo, es lo que me pasó en el club: el Tacurú Social Club, donde asumí en mayo, como Presidente; miremos el contexto: El Tacurú es un club con casi 80 años de historia, uno de los clubes mas importantes del Nordeste Argentino, con una cancha de golf única, una historia en el rugby enorme y el hockey tratando de recuperar lo que supo ser. Ese mismo club, con todos esos recursos venía de perder 140 socios (1/4 de su masa societaria) durante el 2024. La crisis existe y les pega a todos”, reveló.
“Si quiero que a mi club le vaya bien, si quiero que a mi familia le vaya bien, si quiero que a mis amigos y conocidos les vaya bien, no puedo esconderme debajo de la mesa a esperar que todo se solucione mágicamente. Tenemos que salir de esa capsula y buscar, no solo el bien individual, sino también el bien colectivo; con una mirada solidaria, equitativa, con igualdades de oportunidades para todas y todos. Y ese lugar en política lo encontré en Encuentro por mi ciudad, con una concejal (Maria Eva) que supo armar un equipo de laburo con compañeros y compañeras que reúnen todas estas condiciones y mucho mas; Ahí mismo logre encontrar un lugar donde prodigar estas ideascuidar la industria nacional, cuidar el trabajo misionero, incrementen el consumo local y muchas de esas cosas se pueden hacer desde el concejo como primer escalón de gestión”.
Plan B/ 5-6-2025
