A casi 18 meses de que comience la desregulación yerbatera, semejante cambio en la principal economía de esta región todavía carece de un debate rico y constructivo, donde cada sector pueda decir lo que piensa y sustentar sus posiciones.
Principalmente para marchar hacia un mercado que necesita de todos los eslabones, del trabajo en cooperación y de aceptar también los cambios de época y no seguir aferrado siempre a las mismas recetas.
Como se sabe, el gran ausente en la mesa de la discusión y por decisión propia siempre es la industria yerbatera, muchas veces atacada injustamente por sectores políticos, y otras criticada por pagar bajos precios por parte de los productores, con argumentos más que atendibles.
Como piensan que siempre la “ligan”, los industriales yerbateros nunca quieren hablar hasta que la semana pasada uno de los principales referentes de este sector salió a decir en voz alta lo que muchos piensan, pero callan.
Victor Saguier, directivo de La Cachuera, explicó en un reportaje con el periodista del agro Diego “Ruso” Mañas, de Bichos de Campo e IProfesional, que a su juicio el pequeño producto yerbatero enfrenta una realidad donde si el precio pagado por la materia prima no le cierra, entonces debe reconvertirse a un yerbal de alto rendimiento o dedicarse a otra actividad.
Tras las fuertes declaraciones de Saguier, quien también fue presidente de la Cámara de Molineros de la Zona Productora, esa firma yerbatera emitió un comunicado buscando suavizar un poco las declaraciones de uno de sus máximos referentes.

Saguier, en rigor, tuvo la sinceridad y el coraje de decir en voz alta lo que piensan la mayoría de los grandes industriales yerbateros que apoyan la desregulación. Naturalmente salieron a criticarlo desde los sectores de la producción y la política.
Sin que signifique una desautorización, el comunicado de La Cachuera busca más bien suavizar los dichos de Saguier (quien afirmó que si al pequeño productor “no le cierran los números” con los precios que se pagan por la hoja verde, debe “reconvertir” sus yerbales a unos de alto rendimiento o buscar otra actividad) y llama al diálogo de los sectores.
En el comunicado, La Cachuera recordó su compromiso con la sociedad y el sector yerbatero en su conjunto, y también convocó “a cada actor de la cadena a debatir ideas sin descalificaciones y con espíritu constructivo, entendiendo que la prosperidad de la yerba mate argentina se sostiene únicamente sobre la base del respeto, la cooperación y la búsqueda de consensos duraderos”.
Además, afirma que “nuestras relaciones siempre se han basado en precios justos, asistencia técnica y una firme vocación de diálogo y construcción colectiva”.
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Ahora bien, la duda que se plantea es: ¿Qué piensan realmente en esta empresa centenaria, orgullo de la provincia de Misiones, máxima yerbatera de la tierra colorada?
¿Piensa lo que dijo su directivo y este comunicado solo tiene por objetivo suavizar los dichos y volver a cerrarse para no abrir la boca nunca más por temor a las críticas y la polémica?
O realmente cree en el diálogo y vamos a ver a esta empresa, y otras, en una mesa que hasta ahora no se formó nunca con los industriales de un lado y los productores del otro. Porque esto último es lo que sugiere el comunicado de La Cachuera.
La sensación de este diario es que la empresa más influyente de Misiones, sacó este comunicado para suavizar los dichos de su directivo, y ahora retornará al silencio absoluto. ¿Para qué hablar, si sólo sirve para cosechar críticas? Una verdadera pena.
Plan B/ Comunicado La Cachuera / 18-5-2025

