La mayor operación en 30 años.

Por qué "dueños de Argentina" entran al sector forestal con la compra de Masisa a precio de ganga

Por Martín Boerr

La empresa Central Puerto, controlada por tres de las familias más ricas y poderosas de la Argentina, acaban de anunciar (el martes 27/12) la compra de la empresa forestoindustrial Masisa, de capitales chilenos, por 70 millones de dólares.

Masisa es una productora de tableros con 72.000 hectáreas en Entre Ríos y Corrientes, 43.000 de ellas forestadas con pino y eucaliptus, que es considerada una de las joyas del negocio forestal y sólo superada en tamaño por Arauco Argentina y Arcor-Zucamor.

La fábrica de tableros fue vendida hace unos años al grupo austríaco Egger. Y la operación anunciada esta semana involucra las forestaciones, principalmente.

Central Puerto es una empresa que cotiza en bolsa desde hace más de dos décadas. La firma controla la central generadora que está situada al lado del puerto de Buenos Aires, pero fue adquiriendo otras firmas del sector y actualmente explica el 10 por ciento de la generación eléctrica del país, siendo la más grande en manos privadas.

Central Puerto es controlada por los empresarios Eduardo Escasany, el mayor accionista del Banco Galicia y quien fuera principal banquero del país hasta que en la crisis de 2001 se retiró del día a día del negocio financiero.

Eduardo Escasany, titular de Adeba y el Banco Galicia en los años 90 y probablemente uno de los hombres de negocios más poderosos del país en la época del 1 a 1. Continúa siendo un hombre influyente que sigue controlando al banco de capitales argentinos más grande y se diviersificó en otros negocios. Tras la crisis del 2001 pasó a practicar el perfil bajo.

Carlos Miguens Bemberg, una de las caras visibles de la familia que hasta 2006 controló la cervecería Quilmes y que luego vendió al grupo brasileño Ambev. Esta familia luego se diversificó en negocios como la limonera San Miguel (principal exportadora de limones del mundo) y también Central Puerto.

Carlos Bemberg, una apellido conocido para Misiones. Otto Bemberg, el mismo que fundó la Cervecería Quilmes, desarrolló obrajes de forestaciones y yerbales y fundó la ciudad de Puerto Bemberg, hoy conocida como Puerto Libertad. Aún se conserva la casona donde pasaba sus estadías aquí, reciclada a una hostería de lujo que es controlada por uno de sus descendientes.

Bemberg es un apellido histórico en Misiones. El abuelo de Carlos Miguens Bemberg, el alemán Otto Bemberg, fundó en 1890 la cervecería Quilmes y controló forestaciones y yerbales en lo que hoy es Puerto Libertad, pero antes se denominaba Puerto Bemberg.

Nicolás Caputo, el “hermano del alma” de Mauricio Macri, salió de Central Puerto tres semanas antes de la compra de Masisa.

Otra figura visible en Central Puerto, incluso antes que Escasany y Bemberg, ha sido hasta hace apenas tres semanas Nicolás “Nicky” Caputo, el “hermano del alma” del ex presidente Mauricio Macri, quien anunció su desvinculación de Central Puerto el 8 de diciembre pasado. Los controlantes de Central Puerto se completan con el empresario Guillermo Reca.

Empresarios “dueños de Argentina”

Se trata de una colección de empresarios que figuran entre las familias más ricas del país, verdaderos “dueños de la Argentina”, como calificó el periodista Luis Majul en dos libros que fueron best seller en los 90.

Estos empresarios ingresan al negocio forestal sin experiencia, algo que causó sorpresa en el mundillo forestal.

“Aún no entiendo la operación”, explicó un importante ejecutivo con décadas en el rubro a Plan B.

Otro consultor, apuntó al precio muy barato al que se pagaron los activos forestales de Masisa.

Precio de ganga

“Son 70 millones de dólares por 72.000 hectáreas y 42.000 de ellas forestadas. Eso da menos de 1.000 dólares por hectárea y muchas de ellas forestadas, el precio es una verdadera ganga”, señaló el experto.

Un gerente de una de las principales empresas del sector, consultado por Plan B, aún no se había enterado de la novedad.

Otras operaciones

Para Central Puerto, “esta operación por 70 millones de dólares representa la mayor transacción en el sector forestal de los últimos 30 años en nuestro país”, indicó en un comunicado publicado el lunes al divulgar la compra.

Central Puerto, cuya acción cotiza en la Bolsa porteña (ticker CEPU2) debe informar al mercado transacciones de este tipo obligatoriamente.

Sin embargo, según el relevamiento que realizó Plan B entre expertos y empresarios del sector forestal, hay otras operaciones que compiten con la compra de Masisa por su envergadura en las última tres décadas.

Arauco compra Alto Paraná en 1996

La primera es la compra de la chilena Arauco de los activos de Alto Paraná en 1996. Que incluyeron 240.000 hectáreas (entre monte nativo y cultivado) y las planta de pasta celulósica.

Arauco compra Pérez Companc Forestal en 2002

La otra operación de alto calibre fue la compra de Arauco Argentina (que aún se denominaba Alto Paraná) de los activos forestales de Pérez Companc en 2002, justo cuando la Argentina atravesaba una fuerte crisis producto del estallido de la Convertibilidad.

Arcor compra Zucamor/Papel Misionero en 2017

Más acá en el tiempo habría que poner en ese podio, también, a la compra que realizó Arcor del Grupo Zucamor, que incluyó 7 plantas industriales de papel y cartón y los activos forestales de Papel Misionero.

Insud (Pomera) compra Shell Forestal

“Otras dos operaciones importantes son la compra de los activos forestales de Shell en Paraguay, Misiones y Corrientes por parte del grupo Insud, controlado por el multimillonario Hugo Sigman”, señaló un experto en temas forestales a Plan B.

Y también apuntó como operación de alto calibre, a la venta de los activos forestales del fondo de inversión de la Universidad de Harvard, que controlaba 87.000 hectáreas en Corrientes.

Empresarios sin experiencia

Si bien Central Puerto se diversifica de su negocio de generación de energía y no tiene experiencia en el rubro forestal, la operación puede ser un pase de manos como la compra que realizó el CEI (Citicorp Equity Investment) de los activos de Alto Paraná a Celulosa Argentina a mediados de los 90, cuando sobrevino la crisis producto del efecto Tequila.

También la compra de los chilenos de Arauco de los activos de Pecom Forestal fueron en plena crisis, cuando el grupo encabezado por Gregorio “Goyo” Pérez Compan también vendió su petrolera a la brasileña Petrobrás.

La actual crisis Argentina, caracterizada por la falta de divisas, el cepo que impide girar dividendos o realizar importaciones con normalidad y la alta inflación, es un contexto ideal para que un grupo argentino que sí sabe lidiar con las crisis locales, adquiera activos a precio bajo (en dólares) para luego venderlos más tarde a otro grupo con experiencia en el rubro.

Otra posibilidad, señalan algunos, es que Central Puerto con sus 72.000 hectáreas encare el negocio de producir pasta celulósica, la gran inversión que este sector está esperando desde hace años y que se demoró más de dos décadas mientras el negocio creció en Chile, Brasil y Uruguay.

Primero por la tensión del conflicto con Botnia y la hostilidad del gobierno kirchnerista de entonces con el sector forestal, y luego con con las recurrentes crisis argentinas que impidieron el desembarco de inversiones durante el gobierno de Mauricio Macri.

“En Central Puerto hemos tomado la decisión estratégica de invertir en todas aquellas industrias en las que el país presenta claras ventajas comparativas. Es así que nos complace anunciar la adquisición de los activos forestales de Masisa en Argentina”, afirmó Fernando Bonnet, gerente general de Central Puerto.

A su vez, Bonnet agregó: “Estamos analizando alternativas de inversión alineadas con la tendencia mundial de desarrollar proyectos innovadores que elevan el desempeño ambiental de las empresas y contribuyen a los objetivos globales de descarbonización”.

Central Puerto detectó en el rubro forestal lo que otros inversores. Tiene un altísimo potencial y está a precios muy atractivos. Así lo describió en el comunicado divulgado el lunes con la confirmación de la operación:

“Argentina tiene una de las tasas de crecimiento más altas no solo de la región, sino del mundo: los árboles crecen aproximadamente diez veces más rápido que en el hemisferio norte. Es por eso que el sector forestal en el que ingresa Central Puerto proporciona uno de los negocios con mayores ventajas competitivas y mayor potencial de crecimiento como generador de divisas de la Argentina. También puede significar una fuente de oportunidades de negocio futuras ligadas a bonos de carbono y generación de energía con biomasa”.

Plan B/ 29-12-2022

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