Daniel Balmaceda sacó un libro sobre la cocina argentina.

Un reconocido historiador afirma que "el mate no fue un invento argentino ni uruguayo"

¿Cuál es el origen del mate, la bebida más popular en la Argentina y Uruguay? El reconocido historiador Daniel Balmaceda, quien acaba de sacar un nuevo libro “Grandes historias de la cocina argentina”, se encarga de aportar datos para responder este interrogante.

“El mate no es un invento argentino, ni siquiera uruguayo”, dijo Balmaceda en una entrevista publicada hoy por el diario Clarín. Sin embargo, el autor afirma que “sí es un invento de la región”.

“El mate no fue un invento argentino. Tampoco uruguayo. En todo caso, sí de la región. El mate era el recipiente que usaban los quechuas para todo tipo de consumo. También usaban una caña para tomar de ese recipiente (el origen de la bombilla). La yerba fue aportada por los guaraníes. De hecho, Argentina tardó mucho en tener plantaciones propias de yerba mate. Históricamente se importaba de Paraguay”, señaló Balmaceda.

Otro dato que aportó Balmaceda en la entrevista es que los jesuitas introdujeron el mate cocido, porque tenían dudas de la higiene de la constumbre de pasarse el mate entre varias personas compartiendo la bombilla.

“Lo que hubo fue un aporte de los jesuitas, que tenían interés de crear una variante del mate: el cocido, que se consumía en taza. Ellos veían problemas de higiene al compartir la bombilla entre las personas, les daba asco”, señaló.

El mate dulce, muy popular

Otro dato que sorprende a algunos es que el mate dulce era una costumbre muy arraigada, en parte porque las yerbas eran más fuertes.

Artigas, por ejemplo, era de mate dulce y tenía un sistema sofisticado para cebar, con demasiada ceremonia, pero que vale la pena probar. Yo lo probé y es un mate perfectamente hecho que, quizá en nuestros apurones, no nos sale así. En muchos casos, en el litoral, se optaba por el mate dulce. Se cree que el cimarrón es el original pero no. La yerba era más fuerte en aquel tiempo”, detalló.

San Martín, más cafetero que matero

El autor también afirmó que San Martín era más de tomar café que mate, algo que lo activaba a la hora temprana cuando se levantaba (3 y media). Esto lo dejó entreveer cuando lo consultaron con qué procer Balmaceda tiene similitudes en sus gustos culinarios:

“Soy como San Martín. Soy más cafetero que matero pero el café lo tomo en pocillo. San Martín lo tomaba dentro del mate, con bombilla. Eso era habitual en campaña. Él se levantaba a las tres y media de la mañana y el café, probablemente, lo ponía en acción”, sentenció.

Fuente: Clarín /

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