La situación del sector de la construcción en Misiones es crítica. La paralización de la obra pública y la actividad económica está golpeando duramente a una industria vital para la economía de la provincia.
Este panorama impactó de lleno en el empleo del sector de la construcción, que se encuentra en mínimos de los últimos 20 años y con un panorama sombrío hacia el futuro.
En diálogo con Plan B, Sebastián Torres, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) Seccional Misiones, expresó su preocupación y ofreció una mirada franca sobre la actualidad del sector. “La situación es peor que la vivida en el tiempo de pandemia”, aseguró.
En febrero, el sector de la construcción se declaró en estado de emergencia a nivel nacional a través del Consejo Federal de CAMARCO, y Misiones no fue exenta a esta crisis. “Hoy día la obra pública, que es el motor más grande que hace mover tanto a la construcción como a la economía de los sectores, se encuentra totalmente paralizada”, afirmó Torres.
Empleo, en mínimos
La situación laboral también refleja la gravedad del panorama. “Se vienen más bajas”, adelantó el titular de CAMARCO en Misiones.
Según los datos del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (IERIC), en enero de este año se registraron solo 5.400 operarios en comparación con los 9.500 del año pasado (el máximo nivel fue 15.000 puestos a finales del 2015).
En este sentido, Torres advirtió que, a la fecha de hoy, esa cifra aumentó y que se estima que habría una disminución de personal más del 50%. Además, los despidos también alcanzaron a profesionales como administrativos, ingenieros y arquitectos.
Algo de respiro con las obras viales
A pesar de este panorama desolador, Torres destacó que la provincia de Misiones está en actividad con respecto a la obra pública, lo que podría traer un respiro al sector. “Se empezará a ver más actividad en el sector vial, construcción de puentes, calles rurales, cordones cunetas, etc.”, señaló.
En cuanto a la construcción de viviendas, señaló que existe una demanda significativa y que “son obras que más recurso humano ocupan”, destacó.
Sin embargo, cuando se le preguntó sobre las innovaciones tecnológicas en este ámbito, manifestó su escepticismo. “No podemos mejorar si no hay actividad y menos aún si no vemos oportunidad de negocio”, resaltó. “Es prácticamente imposible prever crecimiento e invertir en innovaciones tecnológicas donde la actividad ha disminuido considerablemente”, sostuvo.
Al comparar la situación actual con la crisis vivida durante la pandemia, Torres fue contundente: “Esta situación es peor que la vivida en pandemia. Aunque durante ese período se trabajaba a un ritmo más lento, la actividad era más estable, mientras que ahora la incertidumbre es mayor y los precios de los materiales fluctúan considerablemente”, enfatizó.
Plan B / 7-4-2024
