Roberto Montechiesi es ingeniero agrónomo, fue durante casi dos décadas director del INYM (entre 2002 cuando nació, hasta 2018) por la Cámara Molinera de la Zona Productora. Se desempeñó también durante 20 años como gerente de dicha entidad.
Por Roberto Montechiesi*
Al llegar a las dos décadas de vida del INYM, después de dialogar, discutir y reflexionar con racionalidad y enjundia en la mesa yerbatera, se fueron atenuando algunas aristas.
En mi opinión, la integración del ente y a pesar del siempre presente “fantasma laudatorio”, de la Nación por falta de consenso en lo que para muchos de sus integrantes es lo único fundamental e importante (el precio), hoy prevalecen intenciones de orientar los estudios y los trabajos que apunten a la promoción, al fomento, al fortalecimiento y a la consolidación del alimento Yerba Mate y sus derivados.
Hoy ante este nuevo Gobierno Nacional que propone desregular el mercado, es mi opinión que no tiene sentido discutirla sin antes definir que hay aspectos estructurales de la producción primaria, de la secanza, de la molienda que comprometen seriamente la permanencia en la cadena.
Es decir no discutir “regulación Sí” o “regulación No”, sino primero esclarecer que es un cultivo con diferencias de rendimientos en términos de producción primaria, secanza, molienda y envasado.
En resumen otros cultivos tienen un rendimiento “parejo “, pero en Yerba Mate tenemos producciones primarias diferentes, secanzas distintas en cuanto a rendimiento (leña o energía propia, entre otros insumos) etc, etc.
Por lo expresado antes de regular o desregular debemos segmentar en producción o en rendimiento para diferenciarlos, pues considerar y tratar a quienes son estructuralmente distintos como iguales, es dañarlos en forma irreversible y provocar su desaparición.
Ya nos decía Alberto Roth con quien dialogué: “No a la defensa torpe de yerbales decadentes y antieconómicos, que deben ser recuperados o abandonados transformándolos en algo nuevo”.
La limitación, los cupos, la restricción, la reducción, la REGULACION o NO, son medidas artificiales que protegen a quiénes mal producen, mal secan o mal muelen.
La solución a la economía yerbatera consiste en segmentar los precios, según produzcan, sequen o muelen. Y sí avanzar en la expansión, en conquistas y la extensión de mercados.
Roberto Montechiesi es ingeniero agrónomo, fue durante casi una década director del INYM por la Cámara Molinera de la Zona Productora. Se desempeñó también durante más de una década como gerente de dicha entidad.
Montechiesi escribió cinco libros sobre la yerba mate, con información técnica, cultural, poética, un vocabulario de palabras del ámbito del cultivo y del oficio yerbero, hasta una oración al mate, tal que ninguno tiene desperdicio, señaló el sitio especializado Bichos de Campo, en una nota a Montechiesi hace dos años.
Los títulos: “Había una vez un nobilísimo cultivo, La Yerba Mate”, “Yerba mate, cambios en la producción, no en la actividad”, “Apuntes agrarios desde Misiones para la Argentina del Bicentenario”, “Cámara de Molineros de Yerba Mate en la Zona Productora: 1950-2010” y “Yerba Mate de ayer, de hoy y de siempre”; “El cultivo desalambrado”, con el que ganó el Primer Premio en la Fiesta de la Yerba Mate, en Apóstoles.
Plan B/ 29-12-2023
