El vicepresidente de Paraguay, Pedro Alliana, anunció ayer que su Gobierno decidió retirar el 100 por ciento de la energía que le corresponde en Yacyretá, que es la mitad del total generado.
Este retiro implica un recorte en la energía que se lleva la Argentina, que tradicionalmente consume su mitad y se lleva la mayor parte de la otra mitad que le corresponde a Paraguay.
De esta forma, se cumple lo que anunció hace una semana en conferencia de prensa el flamante presidente Santiago Peña, en el sentido de que su país se iba a llevar la parte que le corresponden.
“Están en todo su derecho”, dijo sobre este punto, hace una semana, el titular de la EBY Argentina, ingeniero Fernando de Vido.
En una entrevista con la CNN, Peña afirmó que esta decisión “no tiene que ver con el cobro del peaje (de la Hidrovía, conflicto que enfrenta a ambos países), sino con deudas que están atrasadas” y que según el mandatario alcanzan “unos 150 millones de dólares”.
Paraguay reclama dinero que supuestamente la Argentina le debe en concepto de energía cedida. Pero la Argentina no reconoce esa deuda, y en cambio le recuerda a Paraguay que está pendiente el “ordenamiento económico y financiero” por el cual se debe zanjar cómo afronta el vecino país la parte que le corresponde por la construcción de la represa.
Yacyretá se construyó con financiamiento exclusivo del Estado argentino. Y Paraguay iba a integrar su aporte con energía cedida.
Según el ex titular de la EBY, Oscar Thomas, esa deuda podría estar en 9.000milllones de dólares de capital y 14.000 millones de dólares de intereses. Pero nada está definido porque ese pasivo debe surgir de un consenso entre ambos países, indican las partes argentinas.
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Plan B/ 19-9-2023
