Esta madrugada en las primeras horas del martes, exactamente a las 2.24 el vuelo AR1915 de Aerolíneas Argentinas tocó la pista del aeropuerto Ministro Pistarini de Ezeiza.
La Selección Argentina, por fin, llegó a casa tras un larguísimo vuelo de más de 20 horas (incluyendo escala en Roma) y dispuesta a empezar un gran festejo con el pueblo argentino por la obtención de la tercera Copa del Mundo.
El avión Airbus antes había realizado un vuelo de reconocimiento por encima del Obelisco y el Centro porteño a bastante baja altura, como para ir dando la primera “vuelta” olímpica.
Luego, al aterrizar, atravesó el arco de “honor” que realizaron dos autobombas con fuertes chorros de agua, una tradición aeronáutica para homenajear a algún personaje o la incorporación de una nueva aeronave.
El primero en bajar, a las 2.56 fue Lionel Messi, con la Copa en la mano y junto a Lionel Scaloni.
Los esperaban un grupo de funcionarios encabezados por Wado de Pedro, y otros del gobierno como la Directora Nacional de Migraciones, Florencia Carignano, además del embajador de Qatar, Battal Al Dosari, entre otros.
No hubo apretones de manos ni mucho menos abrazos entre el funcionariado y las estrellas.
Los protagonistas fueron recibidos también por La Mosca, que montó un show en un escenario improvisado. Por su puesto, cantó en loop ‘Muchachos‘, la icónica canción que acompañó a la Selección durante su recorrido mundialista.
Desde allí, caminaron por una alfombra roja, pasaron por debajo de un arco que decía “Gracias Campeones” y, por último, se subieron al micro descapotable. Salieron por la parte lateral, directo a la autopista Richieri, con destino al predio que tiene la Asociación del Futbol Argentino (AFA) en Ezeiza, donde pasarán la noche.
El predio de Ezeiza está a tan sólo 3 kilómetros del aeropuerto de Ezeiza, por la autopista Richieri. Es un trayecto que en automóvil cualquier día normal se hace en 5 minutos.
Esta vez demoraron casi 1 hora y media, ya que recién 4 horas y 11 minutos ingresaron al predio de la AFA.
Había una gran cantidad de gente que había esperándolos. Los jugadores saludaban desde el micro descapotable y hasta se vivió un momento de tensión cuando Otamendi, Di María y otros dos jugadores casi se topan con un cable de alta tensión que lograron esquivar a último momento, evitando un momento complicado que podría haber cambiado toda la historia de esta jornada histórica.
Los jugadores ya en el predio de la AFA se dispusieron a descansar algo antes de comenzar este mediodiodía los festejos, que terminarán en el Obelisco.
Fuente: Diarios digitales.
