Para el economista Carlos Melconián, el precio récord de la soja fue para el gobierno argentino como sacarse el “Loto”.
El valor del grano, que superó los 600 dólares (máximo en 12 años) la tonelada, llevó además la tranquilidad al mercado cambiario, “algo que ningún cepo había logrado”.
“No había cepo machazo que lo diera vuelta (al mercado de cambios) y lo dio vuelta (el precio récord de la soja)”; explicó, también agregó que sirvió para “lubricar un poquito las importaciones (con cepo y corrida cambiaria, Argentina tuvo que restringir en su momento compras al exterior) y frena un poco el contado con liqui (el dólar libre por el cual se sacan divisas afuera), aumentó un poquito las reservas (del BCRA) y mantiene al día el pago con reservas (de la deuda con) organismos internacionales”.
“Nunca se dio simultáneamente este dólar con esta soja, aún con las retenciones. Se enojan mis amigos del campo, pero el ingreso está fenómeno. Yo soy chacarero y te la tiro toda por la cabeza”, explicó Melconián, en referencia a que aún pagando las retenciones, el campo que produce el grano está teniendo muy buena rentabilidad.
