Acuerdo por cadmio y plomo.

Cómo se unieron Brasil y Uruguay para "primerear" a la Argentina en el Mercosur de la yerba mate

Por Martín Boerr

El pasado 9 de junio mientras el presidente Alberto Fernández hacía lo que para muchos es “fulbito para la tribuna” cuestionando a Joe Biden por no invitar a Cuba, Nicaragua y Venezuela a la Cumbre de las Américas, Uruguay y Brasil empezaban a cocinar a espaldas de la Argentina un acuerdo para comerciar yerba mate que a nuestro país no le conviene ni desea.

El acuerdo al que arribaron los cancilleres de ambos países en Los Angeles, mientras Alberto Fernández le mostraba la foto de Francisquito al norteamericano, se terminó de sellar el lunes 21 de junio de la semana pasada, Día de la Bandera en la Argentina.

Ese día en Montevideo los embajadores de Brasil y la Uruguay ante la ALADI anunciaron un protocolo sobre zonas francas y comercio de la yerba mate que en su momento pasó desapercibido para todos, debajo de la jerga técnica de este tipo de convenios.

El acuerdo, sin embargo, se anunció con bombos y platillos, fotos y contó con el anuncio del propio canciller uruguayo Franciso Bustillo en la sede de la ALADI.

La ALADI, por afuera del Mercosur

La ALADI es la Asociación Latinoamericana de Integración, es anterior al Mercosur y es un organismo supranacional -fundado en 1980- que sigue funcionando y tiene sede permanente en Montevideo. Se ocupa de establecer reglas de comercio entre los países y celebrar acuerdos para potenciar la integración económica.

¿Cuál fue el acuerdo que anunciaron brasileños y uruguayos? Que en contra de lo que desea la Argentina, van a establecer nuevos umbrales más flexibles de tolerancia para el cadmio y el plomo en la yerba mate.

La yerba mate, de forma natural porque son componentes que están en la tierra, tiene cierto componente de cadmio y plomo y desde hace un tiempo Brasil venía presionando al resto de los países del Mercosur, y sobre todo a la Argentina, para que eleven el umbral de cadmio y plomo permitido.

“Específicamente, Brasil planteó al Subgrupo de Trabajo N 3 del Mercosur, modificar la Resolución 11/12”, explicaron a plan B, fuentes del INYM.

Esa normativa indica cómo límite máximo 0,40 mg/kg para cadmio y 0,60 mg/kg para plomo, y Brasil quiere elevar a 0,90 mg/kg para cadmio y entre 1,0 -1,20 mg/kg para plomo en yerba mate.

¿Qué importancia tiene este límite?

Para la Argentina y el resto de los países, los niveles de cadmio y plomo son una medida paraarancelaria que, en los hechos, le pone cierto límite a la expansión de Brasil en sus exportaciones de yerba mate.

Una medida paraarancelaria es, si se quiere, es una forma de interpretar el reglamento que tienen los países para limitar el comercio internacional cuando no les conviene el ingreso de un producto o afecta mucho a un sector y a sus puestos de trabajo.

Hay que tener en cuenta que el Mercosur es un acuerdo, fundamentalmente, de aranceles comunes y ningún socio puede imponer un arancel más alto a otro miembro del bloque ni a terceros.

Incluso la Argentina estuvo utilizando los controles de cadmio y plomo de la yerba importada de Brasil y Paraguay para frenar las importaciones de estos países a la Argentina.

Lo empezó a hacer el año pasado, cuando los embarques de yerba canchada amenazaban superar los 30 millones de kilos, casi lo miso que nuestro país exporta. Entonces el Senasa, trabajando junto al INYM, empezó a pedir controles exhaustivos para los embarques y demorar cargas en la Aduana a la espera de los controles bromatológicos.

Lunes 21 de junio en Montevideo. Mientras CFK denunciaba un “fesetival de importaciones” en Avellaneda, el representante de Brasil ante la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), Antonio José Ferreira Simoes; el canciller de Uruguay, Francisco Bustillo; la representante de Uruguay ante la Aladi, Ana Inés Rocanova y el secretario general de la Aladi, Sergio Abreu, posan tras la firma de protocolos adicionales casi a “espaldas” de la Argentina en el Mercosur de la Yerba Mate.

Su propio umbral de Cadmio y plomo

En el protocolo que firmaron Uruguay y Brasil el lunes 21 de junio, se establece nuevas reglas de tolerancia, más flexibles para el componente de cadmio y plomo en el caso de que se excedan los umbrales hasta ahora vigentes en las reglas Mercosur.

En su Artículo 1º, el acuerdo de complementación económica que firmaron ambos países establece que “en el comercio de los productos clasificados en la subpartida 0903.00 (yerba mate), Uruguay garantizará que, en el caso que se constate que fueron excedidos los
límites máximos de contaminantes inorgánicos en alimentos conforme lo establecido en el ámbito del MERCOSUR o, en su ausencia, por la legislación doméstica, serán realizados controles en infusión, siendo los valores máximos establecidos en 25 microgramos / litro (50 gramos de yerba mate) para plomo y seis microgramos / litro (50 gramos de yerba mate) para el cadmio”.

“Como la ALADI es previa al Mercosur, hay ciertas reglas en temas sanitarios que los países pueden acordar por afuera del bloque regional. El Mercosur fundamentalmente es un acuerdo de aranceles comunes y es más difusa su capacidad que tiene de regular cuestiones sanitarias”, explicó a Plan B, Marcelo Elizondo, ex titular de la Fundación Exportar y experto en temas de integración.

¿Por qué le importa a Brasil que haya más tolerancia de cadmio y plomo?

A Brasil, según cuentan en la Argentina, hoy se le están frenando algunos embarques de yerba mate por esta cuestión del cadmio y el plomo y el socio mayor del Mercosur busca eludir esas trabas para poder seguir su expansión.

Hay que tener en cuenta como está la relación de fuerzas en el Mercosur de la Yerba Mate. A diferencia del fútbol, en la yerba mate la potencia principal es Argentina, sin lugar a dudas: tiene el mercado interno más grande, es el principal productor y disputa ser el principal exportador con Brasil.

Pero lo que Argentina tiene de potencia matera, también la contrarresta su inestabilidad económica, la escasez de divisas y el eterno problema de la pérdida de competitividad del peso argentino cuando es utilizado por los gobiernos cómo única ancla para frenar un poco una inflación que el resto de la región desconoce hace décadas.

En otras palabras, cada vez le cuesta más a la Argentina sostener sus mercados externos. Cristina Kirchner lo dijo al revés el Día de la Bandera, mientras Uruguay y Brasil celebraban su acuerdo: “Hay un festival de importaciones”.

Uruguay consume, pero no produce

Uruguay, en cambio, toma mucho mate (Luis Suarez y sus compatriotas no pueden vivir sin el termo bajo el brazo) pero no produce. Así que Brasil produce y elabora la yerba mate que consumen los uruguayos. Las marcas Canarias o Sara, que empiezan también a expandirse en la Argentina, son elaboradas al estilo uruguayo (despaladas) por las yerbateras brasileñas.

Paraguay es el otro jugador importante del Mercosur, está exportando cada vez más y consume bastante, pero muy lejos todavía de las cifras de la Argentina.

Todo esto pasa en un momento donde la Argentina, la gran potencia matera, ve su supremacía exportadora amenazada por paraguayos, brasileños y ahora también uruguayos (que exportan marcas que elaboran en Brasil).

“El cadmio y el plomo de la yerba brasileña es más alto que el de la yerba mate de Argentina y Paraguay”, dijo a Plan B, Jerónicmo Laggier, ex director del INYM que integró la mesa del Mercosur en cuestiones sanitarias vinculadas a la infusión.

Una infografía del diario uruguayo El Observador, publicada en diciembre pasado con datos 2020. Argentina disputa la supremacía de exportaciones con Brasil, que le vende el 99,9% de la yerba que consumen los uruguayos. Un mercado que Brasil en su momento le “birló” a la Argentina.

30-6-2022

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