La tragedia de Fray Bentos.

A 24 años de la mayor tragedia aérea de la historia argentina, la columna de Oscar Bazzani: "Este juicio es una de las mayores injusticias"

Por Oscar Bazzani*

Eternas dilaciones en el juicio del accidente de Austral en Fray Bentos

El juicio por el accidente del avión de Austral en Fray Bentos no está motivado por el esclarecimiento de las causas de este siniestro, la mayor catástrofe de la aviación argentina (en la tragedia murieron 74 personas, muchos de ellos misioneros).

Eso ya fue aclarado en las investigaciones que se hicieron mediante la Comisión Investigadora que corresponde por la legislación internacional (anexo 13 de la OACI). Se sabe que el avión estaba volando desde hacía 5 años incumpliendo una norma de seguridad vigente en las regulaciones argentinas desde 1978 y eso está probado en el historial del avión, (Boletín de Servicio 30-41 de la FAA.)

Apoyados en las consideraciones y evidencias de esa Comisión Investigadora -CIADA- algunos familiares de las víctimas del accidente iniciaron un juicio penal al que fui convocado como testigo debido a que en la oportunidad estuve a cargo del despacho técnico de ese avión. El accidente sucedió el 10 de octubre de 1997 y yo fui citado como testigo a mediados de 2001.

Mi testimonio se ajusta en gran parte a las consideración de la Comisión Investigadora: El avión carecía de una indicación de alerta de falla y desconexión del sistema de calefacción del sensor de velocidad del avión llamado técnicamente ‘tubo pitot’, y con más de 20 años de uso en España, el avión fue aceptado y habilitado para volar fuera de las normas de seguridad vigentes en Argentina (DNAR 25-1326), esto en el marco de las inminentes medidas de las desprolijas privatizaciones que eran práctica corriente de la política de aquella época.

Durante el testimonio aporté material técnico para mejor ilustrar a autoridades de la justicia que interesaba investigar el caso. Allí figuraba que se trataba de aviones con más de 60 mil ciclos, un negocio inconveniente para cualquier empresa seria… Nadie ignoraba que cuando Austral junto a Aerolíneas se privatizaron se produjo la compra de los aviones desprogramados por su antigüedad que tenía la compradora y dueña de Austral, la también estatal española Iberia; los DC9-32.

De las decenas de vicios en las operaciones de la transferencia de Austral y Aerolíneas a Iberia ocurrió el mayor vaciamiento, hecho que merece estudiarse en el libro “Alas Rotas” de Mabel Twaites Reis donde se relata con detalles y pruebas esa política que se proyectó como la mayor tormenta de corrupción y desmanejo de esa operación.

Las prácticas de espoliación y decadencia que fueron moneda corriente de la década de 1990, y esto no se puede negar considerando infinidad de desaciertos intencionales como el cierre de los ferrocarriles, el remate de todas las empresas del estado como YPF, Gas del Estado, correos, comunicaciones, la explosión de Fabricaciones Militares en Rio Tercero para encubrir la venta ilegal de armas, etc. …desapareció el Estado Nacional para dejar solo la administración de gobierno más deficiente de la historia. (Es curioso ver que en las privatizaciones de YPF y Aerolíneas/Austral no hubo participación de privados, fueron simples transferencias incondicionales al estado español).

Y volviendo a mi relación con el caso de Austral, Además de explicar en mi testimonio por qué expliqué que el avión estrellado no cumplía con los estándares de seguridad, aporté documentos que indican que la instalación de la alarma que faltaba en el avión se colocó inmediatamente a posteriori del accidente; (post mortem) bajo el paraguas de un gobierno que ayudaba y ayuda a encubrir todo.

Cuando se produjo la publicación del ‘auto de procesamiento’ en 2005 pasaron pocos días hasta que fui acusado por ‘falso testimonio’ con burdos argumentos que saltaban a la vista y que terminaron por determinar mi sobreseimiento sin haber necesitado otra defensa que la aportada por la defensoría oficial que no era poco.

Tal era el cinismo del ataque de una de las partes que se interesaba en mi caída que se hacía evidente que de haber caído mi testimonio caería todo el juicio principal sin yo tener conciencia hasta ese momento. Para esto mi procesamiento por ‘testigo falso’ y ‘falsificador de documento’ duró casi 5 años, lo que significó una dilación a favor de Austral de al menos 10 años teniendo en cuenta las habilidades de sus defensores.

Es así que esta estratagema de dilación tras dilación el caso lleva exitosos 24 años de indiferencia e injusticia y se ha hecho poco y nada por evitar estas dilaciones, y menos todavía por profundizar la investigación que hubiera debido analizar la circunstancia de las mayores responsabilidades que estaban en manos de quienes administraban el país y terminaron dinamitando el patrimonio nacional, y no como se está haciendo, un gran almácigo de perejil para que no se llegue a nada.

Esto mismo ya había ocurrido en el caso de Lilia Almada en 1995 cuando por un defecto del avión también aportado por Iberia, se abrió la puerta y la auxiliar cayó al vacío desde 3.000 metros de altura, caso en que se repiten los nombres de algunos procesados también ahora a modo de fusibles.  He aquí que se lo vea como se vea, este proceso terminará siendo una de las mayores ausencias de justicia.

Hace más de 2.000 años dijo Séneca: “nada se parece tanto a la injusticia como la justicia tardía”…

En beneficio de los políticos, también a los procesados se los colocó en el limbo de la inoperancia de una justicia que demostró la incapacidad en el ejercicio del compromiso humano y la incompatibilidad con el ejercicio de la consideración y las abstracciones.

Yo que no soy nadie ni tengo ni arte ni parte en este caso que haber sido uno más de cientos de testigos, después de estos 24 años de indolencia e indiferencia que nos encuentra a muchos, sino muertos, con un deterioro psicofísico importante, como esperando la prescripción por extinción biológica, y no teniendo más que cargar que con el desaliento, me pregunto: ¿por qué se siguen encubriendo a los funcionarios que devastaron el país, que están absolutamente comprometidos en este accidente, y que ocasionaron el inicio de este proceso de destrucción del Estado/Nación?… ¿No será porque nunca dejaron de estar las influencias tras las sombras del poder? …24 años después, la defensa de Austral siempre con la buena voluntad oficial seguirá apostando a la estrategia de las dilaciones y desviando la atención hacia un inmenso almácigo de perejil… (las raíces están profundamente y extensamente vinculadas a los niveles políticos más altos…).

*Oscar Bazzani es técnico aeronáutico misionero y tuvo a su cargo el despacho del avión que luego se estrellaría en la localidad uruguaya de Fray Bentos, fue procesado, sobreseído, presionado y luego despedido por la empresa Austral, que buscaba encubrir las responsabilidades en materia de seguridad operativa. Actualmente vive en Posadas y escribió varios libros sobre temas aeronáuticos, entre otros: “Una tragedia anunciada”, donde relata las circunstancias que llevaron al accidente.

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